CUANDO LA SOLEDAD ES SOLO UN MECANISMO DE DEFENSA Hace unos días, me sorprendí a mi misma derrumbando el concepto de amistad que aprendí en mi familia. Con esa perspectiva tan aprendida del amor al prójimo. Hay tantas personas que la amistad en solo un concepto de compañía, de herramienta para no sentir la soledad, esa que es tan necesaria para avanzar como individuo, imprescindible para madurar, analizar y saber qué camino debes, quieres y vas a tomar. También están las personas que sin emoción o pensamiento en sí de que la amistad es una palabra que engloba tanto...hacen uso y abuso de la palabra como estrategia personal de proyección laboral o social. Igual da, en realidad es un término tan utilizado sin sentido alguno. Porque esta palabra, A M I S T A D, implica la capacidad que tenemos las personas de convivir juntas, desde el respeto mutuo y el amor. Desde el aceptar que cada una de las personas que nos sentimos A M I G A S somos individuos diferentes que juntos nos completamos, apoyamos y si, ganamos, juntos ganamos. Que el fundamento de la amistad no es uno mismo, si bien es compartir y disfrutar en el grupo, sumando. Que no es esperar recibir amor, aprobación o prebendas alguna...que la Amistad verdadera es dar, ser uno mismo desde la naturalidad. Con mirada limpia y honesta. En realidad no derrumbo mi concepto de amistad, solo considero que le han intentado dar una patada para ello. Lo aprendido en mi infancia gracias a mi familia es lo correcto...otra cosa es que el mecanismo de defensa de las personas en un intento de apología de la amistad hagan mirar a otro lado algo aturdida y...non-gratamente sorprendida. Hasta otra!!