domingo, 22 de noviembre de 2015

No estás sola

25 de Noviembre
Día Internacional contra la violencia de género

Ella decidió que no lo soportaba más, le había visto a la pequeña María esos ojos de miedo cuando su padre gritaba amenazante y se acercaba a su madre con la mano en alto. Jorge era aún bebé para padecerlo igual…pero estaba decidida, no solo por ella, como madre tenía la responsabilidad de sacar a su prole de ese entorno violento y empezar a respirar paz.

Sabía que no iba a ser tan fácil, escapó una mañana con dos peques y una maleta…sola en la estación, dispuesta a empezar de nuevo. El dolor de los moratones de la espalda no evitó que se preguntara en qué se había equivocado esta vez para que Juan se enfadara tanto…por qué él ya no la quería. Desde su mente no paraba de reprocharse a sí misma, dolorida, confundida, agotada…

El tren dejó a una mujer joven, bella y de mirada limpia, con dos pequeños retoños a unos 2.000 kilómetros de su ciudad natal.

Habían pasado seis meses desde que decidió iniciar una nueva vida sin golpes, en ese tiempo había vuelto a trabajar, Jorge daba sus primeros pasos y María estaba muy adaptada en el nuevo colegio; de vez en cuando preguntaba por su padre, Juan. Como madre sabía que en algún momento tendría que afrontar la situación, solo necesitaba tiempo para seguir fortaleciéndose.

Se acercaban las navidades y decidió tomarse una semana para volver y estar en familia. Nunca les dio muchas explicaciones sobre qué había pasado. Pero necesitaba tanto el amor de su familia. Se organizó para dormir cada día en una casa, tenía claro que no le iba a poner las cosas fáciles a Juan. No la localizaría, solo serían unos días, todos juntos por fin.

La tercera noche estaban comiendo en casa de los abuelos, que paella más especial, le supo al mejor momento de su vida. Cuantas risas y abrazos, que feliz se sentía. Seis peques entre uno y ocho años jugando en el jardín. Era uno de esos magníficos días en Málaga de invierno soleado. No cabía más hermosura de vida, hasta que sonó el teléfono, de repente ella presintió lo peor, era Juan. Borracho de nuevo amenazando a la abuela porque se había enterado que su mujer y sus hijos estaban en Málaga. La localizaría, de eso estaba seguro.

Cerró los ojos y tomó aire profundamente. Se levantó y le quitó el teléfono a su madre, sin mediar palabra ni querer oír esa voz que hacía unos meses le daba pánico, cortó la comunicación. Abrió de nuevo la línea telefónica y marcó 016.
Presentó la primera y única denuncia contra su marido. En tres horas volvió a casa de los abuelos a por su prole. Triste pero sabiendo que iban a ir mejorando para su familia todas las cosas.

Salía del coche, no miró para atrás, cuando recibió un fuerte golpe en la cabeza que le hizo perder el sentido. Al recuperarlo tenía a Juan arrastrándola por los pelos por el suelo, se retorció para liberarse de su agresor y le asestó dos patadas en vientre y cara. La cogió por el cuello, sus manos no la dejaban respirar…sabía que era su fin.

Abrió los ojos, ¿dónde estaba? Le dolía todo el cuerpo. Era una habitación de hospital. Había tenido “suerte”, en plena agresión salió un vecino al garaje y consiguió quitarle de encima a Juan, en caso contrario ella estaría muerta.

Juan estaba en la cárcel. Entraron sus padres a la habitación, su madre al verla, se le empañaron los ojos y solo pudo decir, “ya no estás sola, entre todos vamos a acabar con esto”.

Sonó el móvil del padre, era una llamada de su consuegra, la madre de Juan, casi no la entendía entre sollozos, pobre mujer, tuvo un marido maltratador y ahora saber que su hijo Juan solo había aprendido de su padre lo malo.

Por fin, entendió que decía, Juan se había suicidado en el calabozo.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

AFORTUNADAMENTE


Gran palabra que te hace llenar la boca, la asocio a la imagen de la carita de una niña iluminada con una amplia sonrisa.
Afortunadamente.

Lo que trae consigo buscar el lado bueno a cada situación adversa.

Es una técnica recién aprendida desde el ámbito de la Psicología Positiva.

Empieza por ti. De repente te asalta un pensamiento negativo, un “cabreo”.

Párate, respira profundo y piensa que lado bueno tiene ese sentimiento o circunstancia que te disgusta…y le pones el afortunadamente.

Intenta obtener al menos dos afortunadamente por cada situación negativa. Entrenar es fundamental.

Desde aquí, hacer hábito esta táctica es cuestión de practicar.

Como decía, empecemos por nosotros mismos y nuestras emociones. Vamos a ir girándolas en positivo. Vamos a poner una sonrisa a la vida.

Después seremos capaces de hacerlo también con las demás personas de nuestro entorno que anden con “algo” negativo que les ronde.

Por ejemplo, llega Cristóbal y te cuenta: mi perro murió la semana pasada…le preguntas: ¿Qué edad tenía? Contesta: 14 años…
Respuesta estrella: afortunadamente pudiste disfrutar de tu perro bastantes años y le has dado una larga vida porque lo cuidabas. Qué suerte ha tenido contigo tu perro.


jueves, 5 de noviembre de 2015

SAN VIERNES!!!

Maravillosas expectativas. El comienzo del fin de semana. Dos días para "ponerte al día". Muchas personas deciden tirarse a las calles, cambiar armarios en casa, realizar labores domésticas, estudiar lo pendiente que durante el ritmo frenético de la semana no hay forma...mil cosas, queremos hacer mil cosas...

Pues hoy te doy un consejo. Sencillo. D E S C A N S A.

Esto no significa que te tires en el sofá a zampar y zapear TV. Implica:
. Dormir ordenadamente (7-8 horas de la noche)
. Realizar un descanso tras el almuerzo (máximo una hora)
. Dedicar un tiempo a tu cuidado interior (lectura, aprendizaje, relax, meditación)
. Esmera tu alimentación (date caprichos sanos, prepara con cariño lo que te aporta vida y te nutre)
. Muévete en la naturaleza (que no significa correr la maratón, simplemente pasea...)
. Comunícate, armoniza con los tuyos (habla, dialoga, ríe con las personas que forman tu entorno, construye con ellas)
. Respira la vida en calma...

martes, 3 de noviembre de 2015

COMO LA VIDA MISMA

COMO LA VIDA MISMA
Esta mañana muy temprano, a las 6,00 se iniciaba la dulce melodía que le he programado a mi alarma matutina para los días laborables, me abducía de un sueño reparador, donde la armonía era la clave de lo bien que me sentía.
Todo muy oscuro aún y oliendo a tierra mojada y aire limpio, entre sábanas tibias y suaves, lo primero que me vino a la cabeza es sobre qué quería hablaros este martes 3 de noviembre del 2015, porque, ciertamente necesito que mi voz bloguera sea escuchada, con la intención de sacar de mi la parte que menos aplico a mi mundo de empresa o poder tener un monólogo con la vida que madure todo lo aprendido y proyecte algo positivo a las personas que estáis conmigo en esta aventura.
Crearte un nuevo hábito, que si es saludable, mejor, obviamente, requiere de entrenamiento, concentración y focalización. Me veo escribiendo y dejando fluir las letras en el teclado de mi ordenador. Hoy no hay salida para desayunar, prefiero deciros algo…
Como la vida misma que avanza y paso a paso, los que cada una da, te va llevando a un camino, con esa misma vida que tendrá un final, dejar escritas algunas razones para ser feliz, para amar, para disfrutar y … como la vida misma, VIVIRLA en plenitud.
Saber que nos queda tanto por aprender, tantos momentos que vivir y que en la forma de actuar está el hacerlos plenos y felices o, por el contrario generar espacios en gris y distanciamiento a tu alrededor.
En estos tiempos que estamos tan sobrecargados de tareas, tan sobrepasados de estímulos y opciones, es cuando hay que pararse. Y, como bien dice un buen amigo, sentarse con el olor otoñal a reflexionar un poco y meditar sobre tus pasos andados y sobre todos los que hay que seguir. Cerrar los ojos suavemente, respirar profundamente y sonreír a la vida amplia y honestamente.
Hablar contigo misma, como persona que toma las riendas de su vida cada día. Aprender a comunicarnos desde nuestro interior para poder hablar con tu mundo.
Y dar las gracias por cada momento.

domingo, 1 de noviembre de 2015

AMAR

Amar
Cuando te marcas un objetivo en la vida y ves que van pasando los días y no estás en ese plan marcado por mil razones…que se resumen en no tengo tiempo…aunque en realidad es que no te da la real gana.
Pues hoy me da el pálpito de volver a mi blog, por múltiples “no razones”. Escribiendo desde un portátil viejo y roto, tuneado por mi hijo de 17 años que es un “friki” de la informática, carrera que recién inicia y espero le haga feliz y le dé su independencia en la vida.
Pues aquí estoy de nuevo, para dar otro poco de mí.
Dar, palabra que está en mi genética familiar, mi padre y mi madre, ambos tan generosos en el amor, tan ciertos, honestos y generosos. Solo puedo seguir ese buen ejemplo de toda una vida juntos.
Me ha costado aprender que yo no tuve la suerte de encontrar mi pareja a tiempo para hacer una vida en común, pero tengo otras muchas bendiciones y posibilidades en mi vida de mujer independiente y autosuficiente. Enamorada, sí, claro que sí. Plenamente.
Ser consciente de una vida llena, sentirse amada y respetada. Y respetar tanto a mi amor. Esa es una de las razones por la que volveré a llenar mi blog de pensamientos y, qué duda cabe, de mi profesión, seguir plasmando en lo que escribo que soy psicóloga y el comportamiento humano es la clave de la vida y la psicología la clave de la “buena vida”.
En esta ocasión solo seré breve, porque quiero que sea la invitación para ti que me lees, la llave para abrirte la puerta … es una oportunidad honesta.
Entra en mi vida.