jueves, 11 de agosto de 2016

ENTALENTÍZATE

En estos últimos tiempos, la palabra “Talento” tiene un uso permanente en nuestro discurso, sin ser conscientes de lo etérea que puede resultar, pues es algo intrínseco a todas las personas, es nuestra capacidad para realizar alguna actividad, nuestra potencialidad. Algo que, anteriormente denominabamos “aptitud”.

Claro que, en realidad, no se visibiliza hasta que no lo muestras con el desempeño, el comportamiento, la conducta, la actitud…como lo quieras llamar.

Pero el talento no es una ciencia infusa que por arte de magia aparece en las personas, sin duda tiene parte de capacidad “innata”, aunque en realidad, lo aprendido y estudiado unido a tus cualidades potencia tu propio talento.

Gestionar el talento con el impulso positivo de las emociones permite obtener mejores resultados y nos acerca más al éxito.

Además, las emociones se contagian y es nuestra propia responsabilidad aprender a gestionarlas por nuestro bien y el de las demás personas de nuestro entorno. Ya que todas las personas estamos conectadas, así pues todas afectamos a nuestra realidad.

Con esta misma deducción, las emociones positivas en el trabajo retienen talento del capital humano adscrito a la organización, a su vez obtiene más implicación del mismo.

Y, como cualidades que nuestro talento es conveniente muestre como propias de nuestra personalidad son, las tres “H”:

• Humildad, para seguir aprendiendo y permitir que las personas que tenemos a nuestro alrededor aprendan con nosotros.

• Humanidad, sensibilidad y no egoismo, que permite hacer colectivo, grupo humano, equipo, sociedad.

• Humor, que alegra la mente, genera sonrisas que positiviza todas nuestras acciones, liberando creatividad y energía. En la sinergia de los buenos actos, resultados, desempeños…

martes, 9 de agosto de 2016

CUANDO CREES QUE ESTÁS DE VUELTA...


Ciertamente, entre nuestros mecanismos mentales, conforme adquirimos experiencia y edad, nos solemos acomodar nuestro pensamiento a creencias y aprendizajes vividos para eludir el propio estrés que generan los cambios, lo desconocido o las emociones fuertes. Al fin y al cabo, para creernos que dominamos la situación y llevar el control de nuestras propias vidas.

Considerar que es una mala gestión del cerebro humano, no es justa, pero ser consciente de estos procesos y detectar cuando son puros mecanismos mentales de defensa que nos evitan disfrutar de nuevas circunstancias, aprender, tener nuevas vivencias enriquecedoras y, sobretodo, sacarnos de nuestro espacio de confort que nos permita prosperar y avanzar.

Ya que el ser humano se caracteriza por la inteligencia, seamos capaces de utilizarla, de manera objetiva, sin dejarnos condicionar demasiado por prejuicios y creencias que nos limitan y disminuye la capacidad de visión.

Desde nuestra cultura se penaliza el error en demasía, los fracasos son considerados como traumas. Pues quitemos esas trabas mentales, cometer errores es humano y aprender de ellos es lo que nos capacita y mejora. Solo requiere tomar la actitud positiva de vida de aprendizaje constante hacia la mejora, hacia la toma de decisiones que te permita avanzar, a afrontar riesgos y nuevos retos desde la responsabilidad y el compromiso.

Y, sobre todas las decisiones que tomemos, ponerle corazón y conocimiento.

Existe un refrán que dice: de los miedos nacen los corajes y de las dudas las certezas.

Y otro que apunta: quien siembra, recoge.

¿Qué esperas este año recoger: miedos y dudas o, por el contrario, corajes y certezas?

Feliz verano, se inicia un nuevo curso académico, prepárate para disfrutar aprendiendo.

CUANDO LO NUEVO SE HACE COTIDIANO


Me encanta recordar el olor a nuevo del material escolar que tantos años disfrutaba en mi época estudiantil y, posteriormente, mi prole también. Esos libros recién estrenados, esa ilusión en el reencuentro de tus compis de aula y de los nuevos miembros de cada año.

En mi caso, casi toda la educación fue solo con compañeras, de mí mismo sexo…a mi modo de ver algo aburrido y poco enriquecedor. Educar en sociedad es educar para una sociedad completa. Con hombres y mujeres; si formas y aprendes separando los sexos, estás parcializando la convivencia y dificultando un aprendizaje conjunto de una sociedad global.

Generar hábitos se hace con la experiencia en comportamientos recién aprendidos que primero requieren esfuerzo, seguimiento, caer y reaprender, sobretodo motivación para el cambio y voluntad. Aprender los conceptos de los nuevos hábitos es lo más fácil, pero incorporarlo a tu estilo de vida, implementarlos en tus pensamientos, generalizarlos en tus comportamientos…eso, ya es más difícil.

La palabra es habituarte. Hacer lo nuevo cotidiano. En el amplio sentido positivo de este vocablo, amable y equilibrado.
Por ello, se hace fundamental educar en igualdad, compartiendo desde los inicios en las aulas una convivencia conjunta, generando hábitos de sociedad que avanza en equidad y se hace más completa.

EDUCAR EN IGUALDAD