viernes, 29 de marzo de 2013

MEDIACIÓN.- Principios Rectores en la Mediación: - Voluntariedad: las partes en conflicto accederán a la mediación libremente y con el fin de resolver el conflicto y llegar a un acuerdo. - Neutralidad: como actuación del agente mediador con absoluta objetividad, sin involucrarse en el asunto que se le plantea. - Imparcialidad: como actitud fundamental de la persona mediadora en su relación con las partes y con los resultados del conflicto, actitud que debe ser ajena a cualquier forma de alianza con alguno de las partes. - Equidad: como trato igualitario entre las partes en conflicto, generada por la persona mediadora. - Honestidad: como actitud de la persona mediadora frente a las partes para garantizar objetividad en su actuación. - Buena fe: en la medida en que las partes implicadas se comprometen a hablar con la verdad y a cumplir con los compromisos asumidos. - Confidencialidad: por cuanto el secreto que la persona mediadora y las partes en conflicto deben guardar en relación a los temas tratados, que no podrán ser objeto de actividad probatoria ante los tribunales. El deber de confidencialidad no se extiende a: * La información relativa a la comisión de un delito o cosas de violencia de género, familiar, doméstica, vecinal, comunitaria. * Los datos que puedan obtenerse por otros medios independientes, que no quedarán protegidos solo por el hecho de haber sido mencionados en un procedimiento de mediación.
LA ENVIDIA - Nada más nombrar esta palabra me pone los pelos de punta, envidia, perniciosa, perjudicial para quien la siente y, desgraciadamente, siempre genera ese fino hilo negativo que vincula a la persona que la siente con la persona envidiada...generando mala sinergia entre ambas. Desde luego es un sentimiento negativo y destructivo, vinculado al deseo de poseer algo que la otra persona tiene. A sufrir por los logros ajenos y alegrarte por los fracasos ajenos. Culturalmente a las mujeres se nos ha achacado la envidia como un sentimiento propio, cosa que no deja de ser más que un estereotipo social machista, puesto que la envidia al estar vinculada a la competitividad, al poder, a la ambición. Ni que decir tiene que, si nos mantenemos en los estereotipos sexistas, seria más bien un defecto masculino. Pero, desgraciadamente es un mal social, que solo muestra egoísmo, falta de generosidad y poco amor al prójimo por parte de la persona que la padece. Si partimos de la base que la envidia es: . Deseo de tener algo que no se tiene . Comparación con otra persona que lo tiene, generando frustración y rabia. Si queremos poner en positivo las emociones relacionadas, ante la frustración podemos aprender a canalizar la ansiedad que genera, fomentando el aprendizaje del error o fracaso, el esfuerzo para obtener nuestras metas, el trabajo en equipo y la labor social. Importante educar en valores. A marcarte objetivos y trabajar por ellos y a cambiar de rumbo con nuevas perspectivas y reorientar nuestra vida. Aprender de los fracasos a superarse, desde el crecimiento personal y la construcción día a día de tus proyectos. Valorar los progresos propios y ajenos. Desarrollar nuestra autoestima, reforzar nuestras debilidades. Fomentar la confianza y el optimismo. No alimentar el rencor, fomentar la humildad, rechazando el egocentrismo. Favorecer la igualdad integral, diversificada e incluyente. Aprende a combinar los elementos que mueven al género humano: conocimiento, pasión y conciencia = vocación. Identificar tu vocación y proyectarla en tu vida, siempre desde la construcción. Desde la motivación y el crecimiento personal en positivo. El que favorece al individuo y a su entorno, respetando el ámbito social en el que interactúa.

viernes, 1 de marzo de 2013

POR LOS HOMBRES DEL 8 DE MARZO.- Debo reconocer que estamos en otro momento, que estamos haciendo historia de verdad, que la sociedad anda perdida, somos referente, imprescindible sentar nuevas bases y estructurar nuestra sociedad en el ámbito de la Familia. Hoy más que nunca necesita esta sociedad que los Hombres, nuestros Hombres, asuman su papel de Padres con realidad efectiva. Por ello, desde mi humilde posición altruista, sugiero, pido, si hace falta suplico, la necesidad social de que los Hombres os unáis a formar parte real y efectiva de la familia. Toméis poder entre vuestros hijos e hijas...pero cierto. Hoy por la IGUALDAD entre MUJERES y HOMBRES. Nosotras no vamos a parar y nuestra prole, nuestro futuro, se hace...sin familia. Os necesitamos. Es vuestro paso, os toca, dadlo!